Breve Semblanza de Ninfa Deándar Martínez
Una herencia de corrupción, una cadena interminable de extorsiones y un basamento constante de presiones políticas y económicas para mantener vigente las ediciones de sus periódicos El Mañana y La Tarde, son y han sido los factores y características predominantes de Ninfa Deándar Martínez en el ámbito de la información escrita en Nuevo Laredo.
Enclaustrada en una falsa leyenda embrionaria y copada por una publicidad difundida por ella misma en el sentido de que lleva consigo la misión de ennoblecer el reducido y exclusivo campo del periodismo fronterizo cargando con el peso que ello requiere, Ninfa Deándar Martínez se ha dedicado a difundir, aparte de sus traumas y fiebres oníricas, conceptos y posturas que de ninguna forma van con la realidad de su persona y primordialmente con su imagen de fiel defensora de los derechos ciudadanos.
Inmiscuida e imbuida en todo lo negativo que deja una vida licenciosa llena de actos truculentos, la propietaria de Editora Argos, S.A. de C.V., ha navegado por sendas tortuosas que van desde la meditación cósmica, hasta el tenebroso mundo de las drogas; de nefastas campañas y ataques injustificados que buscan inútilmente un lugar en la alta sociedad que la rechaza y a la cual trata de filtrarse utilizando las páginas sociales de su periódico matutino El Mañana.
A principios de la década de los ochentas, cuando conoce al entonces fiscal regional de la Procuraduría General de la República, Carlos Aguilar Garza, quien después se convertiría en uno de los principales capos de las mafias del norte de Tamaulipas y neolaredenses, Ninfa Deándar Martínez inicia una escalada de ataques periodísticos para obtener ingresos del narcotráfico, para lo cual afianza una dupla nefasta que va más allá de la relación simple o de amistad.
Estando en quiebra el vespertino La Tarde, Ninfa logra convencer a Aguilar Garza a que compre las acciones del rotativo, pero al reprocharle sus familiares que tales nexos la involucrarían con el narcotráfico, opta por romper las relaciones y se lo quita sin regresarle el dinero invertido. Ante esta situación, Carlos Aguilar Garza funda el periódico El Águila (registro sugerido por el escritor Mauricio González de la Garza) y el pleito entre ambos, por lo pronto, queda en paz, sobre todo cuando Aguilar Garza va a dar a la cárcel en 1989.
Ante la separación del este oscuro binomio, la editora inicia verdaderas campañas difamantes tendientes a obtener más ingresos, presionando sobre todo a las mafias del crimen organizado y el contrabando con la única finalidad de curarse en salud ante la ciudadanía. Así, en corto tiempo, Ninfa trató de limpiar su nombre ante la sociedad, aspecto que logró en parte al adquirir una residencia en la colonia Madero en donde viven los millonarios y principales líderes del narcotráfico de la ciudad, así como casando a su hija Ninfa Tomasa con un heredero de comerciantes quien posteriormente la abandonó, aunque su siguiente marido de apellido Calderón, murió en circunstancias sospechosas en un tramo de la carretera Nuevo Laredo-México. Sin embargo, a los vicios a los que la indujo Aguilar Garza a Ninfa Deándar Martínez, nunca se los quitó, pese a que difunde estar sujeta a constantes sesiones de fontaneo y descongestión de su principal afección: la cocaína.
Sus relaciones con los gobiernos federales han sido siempre la tónica oportunista de Ninfa Deándar. En los tiempos de José López Potrillo se apoderó del teatro de la Escuela Técnica Industrial 239 y con dinero del narcotráfico, específicamente de Carlos Aguilar Garza, lo remodeló en su totalidad en una franca demostración de lavado de dinero que todavía es fecha que no regresa el inmueble al plantel.
Tanto con Luis Echeverría como con López Portillo, utilizando a su compadre Jorge de la Vega Domínguez, con quien según su currícula "tuvo una relación amorosa" y su amigo Juan José Bremer (quien le entregara el teatro) organizó festivales costosos en "honor de las madres" con artistas de renombre pagados por la Secretaría de Estado.
Durante el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, el personaje en cuestión se filtró por medio de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), por lo que durante seis años no fue molestada por sus ataques al sistema, y desde luego poner un dique para que no se le relacionara con el narcotráfico.
Cuando Carlos Salinas de Gortari llegó al poder, en ningún aspecto se le tomó en cuenta, optando por hacer alianzas con partidos de la oposición, dándole, en primer término, un fuerte respaldo a Cuauhtémoc Cárdenas y sus seguidores.
Cuando de nueva cuenta Cuauhtémoc Cárdenas se lanzó en busca de la Presidencia de la República, Ninfa Deándar desató una feroz campaña en contra del Partido Revolucionario Institucional y sus pre-candidatos, principalmente contra el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella.
Ante la nominación de Luis Donaldo Colosio como candidato del PRI a la Presidencia, Ninfa intentó acercarse a él con el objetivo de aprovechar su influencia, pero la mano de Aspe Armella se hizo presente en marzo de 1994 cuando ordena una auditoría al periódico El Mañana que concluyó en el lapso de un año con una multa de dos mil millones de los llamados entonces viejos pesos.
En un principio Ninfa quiso contrarrestar el ataque de Pedro Aspe Armella utilizando la fuerza política de Colosio, pero éste, que había sido humillado por Heriberto Cantú Deándar (a) Tico en un viaje que hizo a esta ciudad en mayo de 1993, no alcanzó a ayudarle, pues fue asesinado en el mismo mes en que se inició la auditoría.
Con relación a los gobiernos estatales, durante el régimen del doctor Emilio Martínez Manautou, Ninfa presionó al mandatario estatal para que le cediera la Delegación de Policía, el Centro de Readaptación Social Número 1 y el Departamento de Alcoholes, logrando éste último para un trabajador suyo que le cuidaba los perros en su casa y que con el tiempo se convirtió en uno de los principales lenones de la ciudad: Heriberto Elizondo (a) El Cuate; dueño de varios prostíbulos ubicados en el centro en donde se promueve la prostitución y la pornografía.
Dentro de las mismas presiones y a sugerencia de Mauricio González de la Garza (quien después se convirtió en su más acérrimo enemigo) un hermano de éste, Rodolfo, obtuvo la Oficina Fiscal del Estado, de la cual fue despedido posteriormente por incompetente e incapaz.
Atacó sistemáticamente al ingeniero Américo Villarreal Guerra para que la nominara candidata del PRI a la presidencia municipal en Nuevo Laredo y al no lograrlo por el poder que mantenía el dirigente cetemista Pedro Pérez Ibarra en los círculos políticos y laborales de la ciudad, en varias ocasiones anunció su caída como gobernador.
Con Manuel Cavazos Lerma actuó en un principio con sigilo, aunque no dejó de atacarlo con publicaciones y caricaturas para exhibirlo como un tecnócrata amigo del vilipendiado ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien por su parte no cedió a los acostumbrados subsidios a que estaba impuesta.
Ante la asunción como gobernador, Tomás Yarrington Ruvalcaba cedió a las presiones de la editora, por lo que desde el inicio del sexenio ha obtenido prebendas y grandes cantidades de dinero al vender "espacio y no criterio", su lema, sin dejar de atacarlo con la intención de ocultar las extorsiones a las que está acostumbrada.
Con respecto a los presidentes municipales, a todos los ha presionado para sacarles jugosos "convenios" mensuales y publicidad copiosa que cobra por separado. Uno que no se dejó sobornar (Jesús Cárdenas Duarte) fue pasto de una cruel campaña de insultos, vejaciones y calumnias que aún el ex presidente no puede desligarse, pues ostenta una imagen de ladrón y bribón.
Desde los tiempos de Carlos Enrique Cantú Rosas (1975-1977) Ninfa Deándar Martínez ha pretendido llegar a la presidencia municipal de este puerto fronterizo con la sigla del PARM, pero su ahora amigo nunca lo permitió. Luego hizo varios intentos en el Partido Revolucionario Institucional, pero ahí se topó con Pedro Pérez Ibarra, quien después con un periódico en las manos (Laredo Ahora) le replicaba a la editora con notas y encabezados muy sugestivos, tachándola de consumidora de marihuana.
Dentro de sus pretensiones personales, la multicitada Ninfa Deándar Martínez siempre ha tenido la idea de separar a Nuevo Laredo del estado de Tamaulipas para que sea anexado a Nuevo León o simplemente lograr la creación de un "municipio independiente" . Para ello ha llevado a cabo campañas insistentes que en parte fueron frenadas por el ex gobernador Manuel Cavazos Lerma. Entre sus allegados se afirma que de llegar a la presidencia municipal, lo primero que habrá de promover es la mencionada separación de esta ciudad del territorio tamaulipeco.
En cuanto al presidente Zedillo, basta leer las notas diarias de sus periódicos para enterarse el trato que siempre le dio, utilizando para ello una falsa bandera de una honestidad periodística y una limpia moral que ni por asomo existen en su persona. Sin embargo, con Vicente Fox, a quien apoyó a lo largo de su campaña, espera el respaldo para obtener su objetivo y anhelo de muchos años: ser presidenta municipal, o en todo caso, que su hijo Heriberto lo sea, obviamente ahora con la sigla del PAN.
Estos son algunos aspectos que rodean a Ninfa Deándar Martínez y que en el presente análisis se irán desmenuzando en sus diversas facetas y después de todo esto, la opinión más valiosa será la de usted, la de todos los neolaredenses.
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